En el fin de la Feria Judicial y a horas del inicio del año laboral, el Presidente de la Asociación, Matías Rappazzo, hace un análisis de lo que dejó el 2022, del rol del Colegio Provincial y del Consejo de la Magistratura, de las principales preocupaciones de la justicia y pide que este año sea “de definiciones sobre los temas que más acucian a nuestra justicia bonaerense” y que “se discuta seriamente sobre vacantes, sueldos y autarquía judicial”.
Comienza un nuevo año laboral pero antes queríamos saber qué evaluación hiciste del 2022 en cuanto a la labor de la Asociación.
El 2022 fue un año particularmente muy activo. Seguimos adelante con los proyectos de años anteriores e incorporamos nuevas actividades, siempre tratando de mejorar el servicio de justicia y acercar la justicia a los ciudadanos. No solamente consolidamos nuestro trabajo institucional con más y más cursos de capacitación para nuestros Asociados, sino que también abrimos la puerta de la Asociación para llegar con actividades al conjunto de la sociedad. Con lo cual, en referencia a tu pregunta, fue un año sumamente positivo.
Además de presidente de la Asociación, fuiste electo vicepresidente 1° del Colegio Provincial, ¿cómo fue el trabajo durante el año que pasó en esta institución?
El trabajo en el Colegio Provincial ha sido arduo. Primero, trabajamos muchísimo detrás del objetivo de lograr la autarquía para el Poder Judicial provincial y estamos en tratativas con el Poder Ejecutivo respecto de la Acción Colectiva iniciada en 2018 que ya tiene sentencia de primera instancia a favor, ello en relación a la equiparación salarial con los promedios de las cinco mejores jurisdicciones de la Argentina teniendo en cuenta que nuestra provincia tiene el nivel de litigiosidad más grande del país. Incluso está entre las tres ciudades más importantes de Latinoamérica, junto con México DF y San Pablo. Es indudable que nuestro reclamo salarial tiene que ser escuchado en algún momento.
A nivel provincial, Morón cuenta también con una importante representación de la mano del Dr. Diego Bonanno como Vicepresidente del Consejo de la Magistratura. ¿Cuán importante es contar con esta representatividad?
Lo del Dr. Bonanno merece un párrafo aparte. Después de la pandemia y del parate que sufrió el Consejo de la Magistratura, Diego se puso al hombro el trabajo como Consejero y actual Vicepresidente y logró la activación total y absoluta de la institución. De hecho, durante el año pasado se abrieron 44 concursos y se tomaron muchísimos exámenes lo que habla de la gran labor que hizo Diego y todo el Consejo.
Bueno, justamente, otro tema que viene siendo muy abordado es el de las vacantes dentro del Poder Judicial. ¿Hay alguna acción pensada desde el Consejo, desde el Colegio provincial o desde las Departamentales con el fin de avanzar sobre este tema?
Lo de las vacantes es un tema de mucha preocupación en nosotros a nivel local y provincial. Nunca la provincia de Buenos Aires tuvo tantos cargos vacantes en la justicia. Llegan a casi 700 entre jueces, fiscales, defensores y asesores. Ello atenta contra la buena administración de justicia porque la falta de Magistrados hace, entre otras cosas, que los juicios se retrasen; y si a eso le agregamos que las suplencias, en algunos casos, no son pagas o perciben un monto muy por debajo del que correspondería en relación a la responsabilidad que implica, se complica aún más. A ello se le agrega que los funcionarios y empleados de cada organismo acéfalo deben trabajar con distintos Magistrados y eso genera un desgaste aún mayor. Desgaste que ya de por sí tienen quienes desempeñan una labor en la justicia bonaerense con los pocos elementos y las malas condiciones que tenemos.
Sin embargo, como antes mencionabas, el Consejo está tomando exámenes…
Sí. Y eso, lamentablemente, va a producir un cuello de botella enorme que no sé cómo haremos para solucionarlo. El Poder Ejecutivo y el Senado provincial tienen que ponerse a trabajar seriamente sobre este tema y resolver de manera urgente las ternas y los pliegos que tienen, algunos desde hace más de diez años.
O sea, para dejarlo en claro, ¿la responsabilidad y decisión recae sobre la política?
Cuando hay una terna, están todas las condiciones dadas y al mismo tiempo hay falta de designaciones de magistrados, eso habla claramente de un desinterés por parte de la política. Un desinterés de que la justicia funcione con las mínimas garantías que exige la ley que ellos mismos redactaron y aprobaron. Son los legisladores y el Poder Ejecutivo provincial quienes deben decidir sobre la terna, o sea, sobre quién asumirá como magistrado. Y este proceso está frenado desde hace muchísimo tiempo.
¿Cuánta expectativa genera un año electoral dentro del ámbito judicial y en las instituciones que representan a los judiciales?
Los años electorales pueden ser beneficiosos o no. Depende, como dije antes, del interés que la política tenga de generar los consensos necesarios para que la justicia tenga los elementos mínimos para poder trabajar.
Volviendo al plano local, estos últimos años fueron de una gran relación de intercambio laboral, profesional y académico con los colegios profesionales y con otras instituciones, ¿continuarán estos lazos de intercambio?
Siempre. Con los Colegios profesionales, municipios y demás instituciones seguiremos estrechando lazos de intercambio porque desde la Asociación entendemos que la justicia cercana a la gente es la única justicia que corresponde. Así lo venimos concibiendo y trabajando desde hace muchos años y así lo seguiremos haciendo. Ulpiano dijo que la justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su propio derecho y por ello entendemos que esta justicia es la que debe estar cerca de la gente, cerca de la sociedad. Y así como desde la AMFM participamos en plazas abiertas con actividades que realizamos en conjunto con las distintas municipalidades, también lo hacemos con las diferentes instituciones que forman parte de nuestro departamento judicial.
Para todo ello, es fundamental contar con un Consejo Directivo que esté a la altura de lo que la Asociación necesita.
Exacto. Sin dudas nada de todo lo que hemos logrado lo hubiésemos podido hacer sin el enorme trabajo que hicieron las vicepresidentas Mercedes Conti y Gladys Pellegrini, la secretaria general Carina Henriques, el tesorero Agustín Aguerrido y todo el Consejo Directivo. También hay que destacar el rol, por ejemplo, de Emiliano Rodríguez Reggiani y de Verónica Sánchez en provincia. El trabajo en la Asociación, como todos saben, no es remunerado y por ello es un orgullo contar con este enorme equipo de trabajo que sabe lo que el Asociado necesita y lo que significa ser parte de esta Asociación.
¿Qué esperas para este 2023 tanto para la Asociación como para todo el sistema de justicia?
Honestamente espero que sea un año de definiciones sobre los temas que más acucian a nuestra justicia bonaerense. Quiero que se discuta seriamente sobre vacantes, sueldos y autarquía judicial. Quiero que sea un año en el que podamos avanzar verdaderamente sobre estas cuestiones que tiene en vilo nada más y nada menos que a uno de los tres poderes del estado. Es hora de dar estas discusiones y encontrar urgentemente una pronta solución a nuestros reclamos. En cuanto al trabajo en la Asociación, ojalá este año podamos seguir creciendo en la labor que venimos desarrollando en pos del asociado y de su familia incrementando las capacitaciones, los convenios y los cursos que se dictaron. Así como no podemos pensar una justicia lejos de la gente, no podemos pensar una Asociación lejos del Asociado. La AMFM fue creada por y para beneficio de ellos y tenemos que seguir consolidando este gran trabajo que venimos realizando.