El actual vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires, Diego Bonanno, brindó una entrevista al portal “InfoBAE” en el que se refirió, casi exclusivamente, a la crisis por la que atraviesa la justicia a raíz de las vacantes que siguen sin definición en el sector.
“Se trata de una inédita y grave crisis que atraviesan los tribunales con sus vacantes” aseguró Bonanno. Y es que, según el propio portal, “el 32 por ciento de los cargos judiciales de la provincia de Buenos Aires está vacante. Sobre 2180, más de 700 no tiene titulares”.
De las casi 700 vacantes –explica el portal de noticias- el 81 por ciento están en trámite en el Consejo de la Magistratura, 572. Se trata del organismo que realiza los concursos públicos con los postulantes que se anotan para cubrir los lugares desiertos. Del resto de las vacantes 80 están en el Poder Ejecutivo provincial y 50 en el Senado bonaerense. Son las otras dos instancias para completar la designación de un magistrado. Después que el Consejo hace el concurso, eleva una terna de candidatos al Poder Ejecutivo, allí se elige a uno y envía su pliego al Senado para su designación.
Según Bonanno, “hubo un punto de inflexión”. Fue en 2018 cuando se sancionó la reforma al funcionamiento del Consejo de la Magistratura. “La ley de reforma al Consejo vino a traer sombras sobre el proceso de selección. Lo que se hizo fue detonar un sistema que con sus carencias y dificultades estaba funcionando bien. Se complejizó el proceso de selección, se lo transformó en un proceso de etapas múltiples y todo eso tiene apelaciones. Pasó de ser un proceso de selección con una única prueba escrita a un proceso que demora años. Y con un Consejo con una estructura muy básica, con un presupuesto inexistente. La complejidad que le dio la ley debió darle al Consejo un presupuesto y una profesionalidad que no se le otorgó”, explicó.
El juez señaló que parte del problema se logró minimizar con la decisión de suspender por dos años los exámenes orales que se toman en el proceso de selección de un magistrado. Y explicó el alcance de esa medida que vence en diciembre: “Desde julio del año pasado se abrieron cerca de 60 concursos. En esa cantidad ya tenemos un volumen de 1.800 personas a las que le tienen que tomar examen oral. Es un examen por persona a la vez con duración de 20 minutos mínimo que marca la ley. Si le tenemos que tomar examen oral a 1.800 personas demoramos solo en ese trámite un año”.
Con esa medida se comenzó a achicar la cantidad de vacantes. En lo que va del año, el Consejo aprobó 27 concursos para cubrir 34 cargos. Y en las próximas semanas está previsto que se aprueben concursos para fiscales generales, para cámaras penales, el de defensor de la Cámara de Casación y jueces y fiscales del trabajo.
Bonanno destacó un aspecto: “El amplio consenso que logramos en el Consejo entre todos los sectores. En una sociedad que ha perdido la institucionalidad en muchos de sus órganos, nosotros somos un ejemplo de institucionalidad”.
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